17 de julio de 2010

OPINION DEL ESCRITOR SERGIO RAMIREZ MERCADO

GOOGLEINVESTIGATIVO INSTRUMENTO DE NAVEGACIÒN PARA EL CONOCIMIENTO VIA INTERNET.

Sergio Ramírez no ve "ninguna luz para Nicaragua"

* El escritor y ex vicepresidente percibe como "muy oscuro" el panorama del país, donde la oposición se encuentra desarticulada y asediada por un gobierno que busca comprar votos en el Parlamento para la reforma reeleccionista

elnuevodiario.com.ni

EFE - 10:12 - 17/07/2010


El escritor y ex vicepresidente nicaragüense Sergio Ramírez declaró hoy que percibe como "muy oscuro" el panorama de su país, donde las pretensiones del sandinista Daniel Ortega de ser reelegido han desatado una crisis institucional. "No veo ninguna luz para Nicaragua. La oposición se encuentra desarticulada y asediada por un gobierno que busca comprar votos en la Asamblea Nacional para la reforma que permita la reelección continua de Ortega", explicó Ramírez en una entrevista en Zacatecas, ciudad mexicana que visita con motivo del Hay Festival.

Ramírez detecta una gran desconfianza de sus conciudadanos en los partidos de su país, que ha llevado a la sociedad a "una especie de crisis moral", ante la certeza de que tantos políticos son "comprables" y de que las instituciones están "totalmente controladas" por el sandinismo.

El pasado octubre, magistrados sandinistas de la Corte Suprema de Justicia declararon, en una sesión celebrada sin los liberales y con sustitutos, que el artículo de la Constitución que limita a dos el número de mandatos de un presidente es inaplicable.

Sociedad con "criterio pasivo"
Decisiones como ésa, relató Ramírez, ya permiten la reelección de Ortega, pero el líder sandinista "pretende que sea la propia Asamblea Nacional la que bendiga" su nuevo nombramiento, y "no piensa reparar en ningún obstáculo jurídico o político que se lo impida". La sociedad nicaragüense asiste a estos acontecimientos con "un criterio pasivo".

"La gente quisiera un cambio, pero no ve cómo articularlo", indicó Ramírez, que fue vicepresidente del gobierno de Daniel Ortega (1979-1990) tras la caída del dictador Anastasio Somoza. Ya no habría circunstancias en el mundo, añadió, capaces de sacarlo de la escritura e integrarlo a la política orgánica, como sucedió entonces.

Ramírez es autor de, entre otros títulos, "Charles Atlas también muere", "Un baile de máscaras" y "Margarita, está linda la mar", ésta última Premio Internacional de Novela Alfaguara en 1998. Su participación en la vida pública de Nicaragua, contó, se debió a un contexto concreto, porque, para él, "la historia es como un caleidoscopio: cada momento es irrepetible".

Ramírez, cuya vocación primera fue la de narrador de cuentos, se convirtió casi sin quererlo en "un pedacito" del caleidoscopio que conformaba la Nicaragua de finales de los setenta. De no haberse producido la Revolución, analizó, nunca le habría preocupado formar parte de la vida política. Pero, como afirmó, las revoluciones son fenómenos que inmiscuyen a todo el mundo, aunque él las considere actos casi exclusivamente juveniles. "Un viejo que se pretenda revolucionario no cuadra. Además, son asuntos generacionales y no se debe entorpecer el espacio que tiene que ser ocupado por los jóvenes", comentó.

Salvo el mal recuerdo del golpe de Estado que se produjo en Honduras en 2009 contra el presidente Manuel Zelaya, Ramírez opina que los cañonazos ya no ejercen, como lo hicieron en su momento, de trasfondo de la literatura centroamericana y de toda Latinoamérica. En su lugar lo hacen "el narcotráfico, que asfixia a Centroamérica entre México y Colombia, las migraciones forzadas a Estados Unidos y el tráfico de seres humanos". La narrativa de su región mira, a su juicio, a las fronteras, donde se producen "tantos asuntos clandestinos".

Ramírez no piensa que las novelas tengan que ocuparse exclusivamente de su contexto histórico, pero no considera que en Latinoamérica "haya otra forma posible de tratar la literatura". Él mismo, pese a su retiro de la política, se siente obligado, "como cualquier literato", a un espacio de conciencia crítica. "Uno puede ser un gran escritor con los ojos cerrados, pero siempre tienes que mirar por la ventana para ver lo que está pasando", apuntó.

No hay comentarios: